domingo, 21 de noviembre de 2010

Visita a la exposicion de Turner (comentario)


Taller experimental: “La arquitectura entre las artes”

1.      La obra y el cuerpo, la arquitectura y el cuerpo.

Mientras recorría mi camino hacia el Museo del Prado a lo largo de sus grandiosos jardines, lo hacía con gran ilusión y llena de curiosidad por saber que encontraría. Al igual que yo lo hacían numerosos grupos de turistas llegados de todas partes para visitar este grandioso edificio y descubrir toda la magia que este  alberga.
A pesar de ser una gran Museo de renombre internacional, me costó algo de tiempo encontrar la entrada hacia la exposición a la que yo deseaba llegar, ya que detrás de unas majestuosas escaleras asomaba un gran cartel con una obra de Turner que parecía decir “Aquí está la entrada”, pero no era así. Para acceder a la exposición era necesario seguir hasta la zona trasera del museo donde se encuentra una ampliación del edificio original y allí ya podías acceder a la zona que más tarde te llevaría hasta la sala.
 Mi sorpresa fue llegar y encontrarme tal aglomeración de personas a lo largo de toda la exposición que  no permitía  poder disfrutar de la misma, los pasillos se hacían estrechos, en vez de sentirte uno con el edificio este parecía  que rechazaba  tu presencia. Con lo que en vez de poder estar en un ambiente relajado donde poder sumergirse en la obra de Turner, en mí se creaba una gran sensación de angustia que me hizo no conectar lo suficiente con la obra del artista.
 Tal vez si lo hubiesen previsto los organizadores  hubiesen escogido otra sala u otra disposición de la misma para poder recórrela con más fluidez y comodidad. De esta manera a su vez hubiesen creado un ambiente ideal donde poder comunicarte con la intención de la obra y con el museo en sí.
Parecerá una actitud excesivamente crítica, pero unido a estos inconvenientes estaba la falta de luz, para otras personas a lo mejor ayuda a la concentración pero a mí me producía aturdimiento, al igual que el tono escogido para las paredes, que desde mi parecer podía haber sido uno o dos tonos más claros y así también podríamos percibir mejor los colores de las obras que utilizan los diferentes artistas y Turner.
Desde mi punto de vista la parte de la exposición que cuenta con la mejor disposición es las dos últimas salas ya que estas cuentan con una mayor amplitud y permite contemplación de las pinturas desde diferentes ángulos y perspectivas.
 Esta ultima sala cuenta con un espacio más diáfano entre la propia sala y la anterior que ayuda a la continuidad y facilita la movilidad entre ambas salas, uno de los defectos ya comentados anteriormente se ve solventado en esta parte del recorrido ya que no existen esos estrechísimos pasillos llenos de recovecos.


OPINION PROPIA
CAMBIOS
LUZ
Demasiado tenue
Ligeramente más blanca
DISPOSICION
Obras demasiado cerca no permite evadirte del resto de obras
Más separación entre los diferentes grupos de obras
ENTRADA
Demasiada gente
Entrada más pausada y en grupos más reducidos.
COLOR PAREDES
Tono demasiado oscuro
Bajaría el tono de las paredes en uno o dos tonos

2.      El enfrentamiento con los cuadros.

Partiendo de la base que la exposición trata de comparar las obras de Turner con otros grandes pintores de la historia como pueden son Claudio de Lorena o Rembrandt, distribuidas por el comisario en grupos de dos o tres obras, donde se toma la obra original y la de Turner que suele ser su versión de la misma obra en la que en muchas ocasiones podemos percibir la diferencia temporal entre una y otra por la incorporación de nuevos edificios o diferencias en el paisaje.
Pero no solo la obra de Turner consiste en copiar las obras y después compararlas sino que trata de superar a estos artista aunque, bajo mi punto de vista en muchas ocasiones este objetivo no lo consigue ya que desde mi parecer muchas de las obras originales superan con creces a las de nuestro artista. Como es el caso del grupo de tres obras paisajistas que encontramos al comienzo del recorrido de los artistas Richard Wilson, Turner y Gaspard Dughet, esta última en mi opinión la mejor del conjunto ya que me transmite gran expresividad.
Una de las grandes novedades que tiene la exposición localizada en el Museo del Prado es incorporación de las dos obras que aparecen al comenzar el recorrido donde aparecen dos obras: una de Van de Velde y otra de Turner, en ambas obras se presta gran atención a los fenómenos atmosféricos junto a un navío.


Otras de las obras que captaron mi atención de inmediato por la forma de utilizar la luz por parte del pintor, fueron las expuestas ya al final del recorrido. En estas cambia el estilo que habíamos podido observar en las obras anteriores. Estas obras a las que me refiero son “Luz y color” y “Sombra y oscuridad”.

En conclusión, las obras que podemos observar de Turner a lo largo de toda la exposición es una comparación con la pintura veneciana y con el paisajismo clasicista aunque también aparecen referencias del paisajismo holandés.

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